viernes, 18 de noviembre de 2011

East River Ferry

Desde hace unos poquitos meses ha vuelto a operar en el East River la línea de ferri que antiguamente ya navegaba por el rio pero que por problemas económicos tuvo que cerrar. En todos mis viajes a la ciudad nadie me habló nunca de este ferri, pero ahora que lo conozco me parece un paseo imprescindible.

Mapa con el recorrido

Solo cuesta 4 dólares, y sale desde Manhattan tanto desde el Pier 11 y desde la E 34th. A lo largo de su recorrido ahce varias paradas por la costa de Brooklyn, y en verano por lo visto te lleva hasta Governors Island (creo que ya he hablado de esta isla en algún otro post, y sino, debería de haberlo hecho).


El cartel de Pepsi!

Por lo que he leído en el NY Times el éxito de la línea es rotundo. Por lo visto, el servicio está subvencionado por el ayuntamiento porque con los nuevos desarrollos urbanísticos en la rivera del East River, tanto en los barrios de Queens como de Brooklyn, pues cada vez lógicamente vive más gente, y las comunicaciones con Manhattan no son muy buenas.

El East Village visto desde Queens

El caso es que el ayuntamiento se olvido de incluir en sus previsiones durante el fin de semana a….los turistas, claro. Y claro, la frecuencia es menor y la demanda es mucho mayor. Conclusión, que multitud de gente se está quedando en tierra porque se llenan los barcos. Y el ayuntamiento no va a pagar un duro más según lo que dicen en la prensa.

Long Island Piers

En definitiva, si alguien quiere disfrutar del recorrido, le recomiendo que vaya entre semana. Y por la noche si haces todo el recorrido del tirón merece mucho la pena. Es espectacular.

Naciones Unidas desde el otro lado del rio

Durante el día, y los fines de semana es una muy Buena opción para ir a Williamsburg a tomar el típico brunch, y en verano es perfecto par air a los conciertos de Williamsburg Waterfront, o a los mercadillos del East River Park. También se puede aprovechar para ver los tres puentes consecutivos que unen Manhattan con Brooklyn, ir al puente de Brooklyn o llegar casi hasta el sur de Manhattan. Eso si, si te bajas, y quieres volver a subir, tienes que pagar otra vez religiosamente.

Solamente por ver las nuevas espectaculares viviendas de Queens, los antiguos muelles de Long Island o incluso el cartel de Pepsi-Cola ya merece mucho la pena.

Lo dicho. Un “must do”.

K

martes, 1 de noviembre de 2011

Halloween. Año 2

Mi Segundo Halloween en la ciudad. Sigo sin entender porque el día 1 no es fiesta en EEUU si todo el mundo sin excepción celebra la fiesta de Halloween como si le fuera la vida en ello.

NY at night

En cualquier caso, este año no me han pillado de pardillo y no he ido al desfile de celebración por la zona del West Village. Hay tanta gente intentando ver algo que es imposible disfrutarlo. Y la policía aquí no es precisamente amigable si lo que quieres es buscar un sitio privilegiado con buenas vistas.

Verdades como puños! Grande Calvin!

En cualquier caso este año lo que si que he hecho es disfrazarme después de por lo menos 30 años sin hacerlo (es decir casi toda la vida), porque sinceramente, no me gusta nada. Y me sigue sin gustar, aunque de alguna manera me lo pase bien. El disfraz me costo la friolera de $9,99 en el Jack’s 99 Cents de Herald Square. 

Jack's 99

Una especie de Todo a 100 a lo bestia, con 5 plantas, donde no solo venden lo típico de estas tiendas, sino que además venden comida precocinada, ropa, alfombras, muebles, y todo lo que te puedas imaginar. La clientela, como es lógico es de lo más selecto y exclusivo. Lo más chungo de la ciudad. Pues ahí  me compre mi espectacular disfraz de pirata que casi reviento y que daba miedito de verdad, pero de lo cutre que era.

Primera nevada

Otra cosa muy divertida que hemos podido hacer es ir a una de las varias Casas Encantadas (Haunted Houses) que hay en los almacenes abandonados alrededor de la ciudad. Nosotros elegimos la Blood Manor, o la Mansion de la Sangre. Terrorífico.

Cafe El Pico...Subidooooooon!!

El tema consiste en que un grupo de actores alquila alguna de las naves industriales vacias o abandonadas durante un mes, y la convierten en una oscura trampa mortal. Son bastantes populares, y normalmente la cola para entrar es bastante larga. En nuestro casa tuvimos suerte porque llegamos a primera hora, y la verdad es que lo pasamos bien. Miedo, la verdad, no pase mucho, por no decir nada, pero me lleve algún susto. También me gusto mucho las salas a las que había que entrar con gafas 3D, donde no se como lo hacían, pero las paredes y el suelo parecían flotar alrededor. Las nuevas tecnologías aplicadas al terror.

La del año pasado (mezcla entre Chicho Terremoto & El Cuñaooo)

Por supuesto este año me plantee mejorar mi calabaza y me la curre un poco más. Pongo una foto de la del año pasado (Modelo “Cuñaooo”), y la de este año que me quedo bastante mejor a pesar de que era bastante más difícil.  

La de este año!

Es divertido el tema de buscar un diseño, vaciarla, esculpirla, y con las sobras preparar un pastel y asar las pipas. Vamos, que te pasas una tarde bien entretenida, más aún cuando fuera en la calle está cayendo la primera gran nevada del año, con un frio que pela y un viento que te lleva volando.

Aparte de todos estos rollos, llevo unas semanas con el blog abandonado, y es que es lo que tiene compaginar la vida escolar con mi nueva vida laboral. Y todo ello aderezado con un montón de visitas en casa las cuales son de agradecer. A ver si me centro un poco, y empiezo a disfrutar más del fin de semana para volver con nuevas e interesantes historias que contar acerca de la ciudad.

K