martes, 4 de junio de 2013

Winter is leaving


Mucho tiempo sin pasearme por aquí. A veces da pereza, a veces simplemente estoy hasta arriba de trabajo. Pero bueno, más vale tarde que nunca. Ha sido un intenso, frio y largo invierno, y se han hecho muchas cosas, pero por fin parece que llega el buen tiempo y es hora de cambiar el abrigo por el bañador.

 Brewster Train Station

Que mejor manera de empezar  que con mi primer día d vacaciones del año. Me parece increíble pensar que el primer día oficial de vacaciones fuese el lunes 27 de Mayo, Memorial Day, o Día de los Caídos. Vamos que en 5 meses me han dado un miserable día de vacaciones. Esta claro que América es la tierra de las oportunidades, pero no de las vacaciones. Prefiero ni comparar con los días que tenía en España porque me pongo a llorar. Pero bueno, tengo un buen trabajo y con los tiempos que corren no me voy a quejar.


 

Pues como los días de vacaciones me los dan con cuentagotas, decidí aprovechar el fin de semana lo mejor posible. Por desgracia no pude alquilar un coche porque todas las agencias tenían todo alquilado para ese fin de semana desde hacia unas semanas, así que busque alternativas mas manejables. El primer día decidimos montar la bici en el tren Metro North para ir a recorrer una antigua línea ferroviaria reconvertida. Algo así como las Vías Verdes en España. En EEUU hay una asociación sin ánimo de lucro llamada Trail Link que se encarga de dar a conocer todas estas antiguas vías ferroviarias, así como de su mantenimiento. Hacerse socio es gratis, pero claro, es una buena idea el colaborar para que todo siga en tan buen estado. En la página web te facilitan toda la información que necesitas, e inlcuso te puedes descargar las direcciones y trayectos para utilizarlas en un GPS.

  
Nosotros decidimos recorrer el North Country Trail. Un camino de unas 35 millas desde un pueblecito llamado Brewster (unos $15 el billete de tren + $5 por le permiso anual para las bicicletas) hasta otro pueblo a la rivera del Hudson llamado Tarrytown. Si se quiere incluso, se pude continuar el camino tomando el South Country Trail que te lleva directamente hasta el Bronx. Esto lo hemos dejado para otro día cuando nos juntemos un grupo de gente con mejor forma física.


El camino en si es espectacular. Es impresionante ver los paisajes, los bosques, los ríos y los embalses a solo 1 hora del caos de Manhattan. Vamos, que le llevo a alguien allí sin que sepa donde está y el último lugar que nombraría seria el de Nueva York.
El camino esta perfectamente asfaltado, sin grandes pendientes porque no deja de ser una antigua línea de ferrocarril, muy bien señalizado, con muy poca gente a pesar de ser un día festivo. Solamente por los embalses, en especial el Croton Reservoir, los bosques espesísimos y muy verdes, las granjas y los animales del camino merece mucho la pena ir.


Algún otro día hablare del Croton Aqueduct, por donde discurre el principal suministro de agua potable de Nueva York, que tiene más años que Carracuca y que como le pase algo los niuyorquinos se van a pasar una temporada muy larga bebiendo agua embotellada y bañándose en el “transparente” East River.

 
Si os interesa os recomiendo este documental:


Al día siguiente, y gracias a la invitación de un amigo nos fuimos a navegar por el rio Hudson. Otra experiencia de los más espectacular, y no solo por el hecho de navegar en si, sino porque al hacerlo, el horizonte con la línea de rascacielos de la ciudad es increíble. No fue el día más ventoso del mundo, pero no impidió que lo pasáramos mejor que bien.

 
Para poder navegar por el Hudson lo mejor es apuntarse a algunos de los pocos clubs náuticos que hay a lo largo de la orilla de Manhattan. Para que os hagáis una idea, la temporada entera cuesta unos $900 dólares, y esto te permite coger uno de los numerosos barcos que tienen amarrados  (son barcos para unas 4 o 6 personas, de unos 8 metros de largo) cualquier día a cualquier hora del día durante unas 4 horas máximo.



Para los precios que se manejan en esta ciudad no me parece especialmente caro. Y por otros 10 o 15$ te dejan llevarte a tus amiguetes. Lo cual seguro que agradecen si les acercas a la Estatua de la Libertad, o incluso hasta el impresionante puente de Verazano que conecta Brooklyn con Staten Island.

 
Y esto es todo de momento. La temporada estival se presenta divertida, y que mejor manera que con el festival Governors Ball este fin de semana en la Isla de Randall en el East River. Prometemos pasarlo bien, y no esperamos menos de vosotros.

K