sábado, 19 de septiembre de 2009

Posteando desde el más allá

Llevo varios días intentando mejorar la apariencia y accesibilidad del blog en mis ratos libres. No es fácil porque no tengo ni idea de programar en lenguaje HTML y aunque tampoco parece muy complicado he optado por utilizar mi método "toca todo copón, que no va a explotar".

De momento me va bien. He conseguido añadir algunas webs que recomiendo, mi twitter e incluso por fin tengo mi primer seguidor (lo cual no tiene mucho merito teniendo en cuenta que es mi novia).

Lo que más me ha sorprendido es descubrir que con un simple móvil puedo seguir publicando lo que me venga en gana independientemente de donde este en ese momento. Puedo postear desde China, desde el pico Aneto o incluso desde el borde exterior.



En las próximas semanas que me toca pasearme por el mundo comprobare si realmente funciona, pero de momento tiene buena pinta.

K

martes, 8 de septiembre de 2009

Barcelona la Nuit

Este fin de semana he disfrutado de la visita más que bienvenida de los amigos de la capital para asistir al concierto de Coldplay, el cual estuvo bastante bien a pesar del sonido y de las críticas. Seguramente fue por la compañía.



En cualquier caso no quiero hablar aquí del concierto sino del ocio nocturno de la Ciudad Condal. Es curioso ver como los amigos que vienen de Madrid, del que fuera el reino de la vida nocturna (que ya está bastante de capa caída y sigue en una tendencia más bien bajista), disfrutan a tope de la marcha de Barcelona.

Supongo que es debido al cambio de aires más que nada, porque tras más de un lustro viviendo en Bcn creo que el ocio nocturno está perfectamente diseñado para los guiris de chancleta y Wayfarer de colorines.

Las copas son caras, los bares/pubs cierran pronto, el servicio suele ser bastante malo y las copas, salvo excepciones, son mediocres (uno, máximo dos hielos por copa...lo que me hace preguntarme si el tópico del puño cerrado catalán es una verdad como un templo). En cualquier caso, entre tanto local de medio pelo es cierto que hay algunos sitios que no dejaría de recomendar y que aún aguantan el envite turístico a pesar de aparecer en la Lonely Planet o en el dominical del Times.

Por supuesto, para gustos los colores, y seguro que algunos de estos bares son antros de mala muerte para otras muchas personas, pero si uno está a gusto en un sitio, y disfruta tomándose una copa tanto de la compañía como de la música, creo que son razones más que suficientes para recomendarlos.

En el barrio de Gracia da gusto tomarse un mojito de Ron Santiago con angostura en el desconchado y revolucionario Räim,



o escuchar a los Weezer o Postal Service en el pequeño Mond Bar de la Plaza del Sol.

En el Raval, entre las peleas de los pakistaníes por su territorio de venta de latas de cerveza, se pueden encontrar sitios como el Manchester o el Benidorm alrededor de la calle Joaquín costa. Atravesando la Rambla del Raval se puede tomar una rápida en el cutre 68 o visitar los clásicos como el London (a pesar de que el ayuntamiento ha acabado con sus conciertos en directo) o, atravesando la nube de lumis, el Sifó o el Marsella y sus copas de absenta. A pesar del calorazo, en este bar se han grabado varias escenas de la película Vicky Cristina Barcelona, que mejor no voy a decir lo que me merece...



Un poquito más abajo esta el minúsculo Pastis, donde casi todos los días hay un cantautor en un micro escenario rodeado de trastos. Es otro de los sitios con más solera de la ciudad y que si no lo cierran va a ser de milagro porque tiene mil frentes abiertos con el Ayuntamiento. A la vuelta de la esquina está el Cangrejo, que creo que es mejor verlo uno mismo porque creo que es indescriptible.

También en el Raval me queda pendiente una visita al Cassette que me han recomendado mucho. Quizás este fin de semana.

Atravesando las Ramblas llegamos al Gótico donde pocos garitos sobreviven a la marea de guiris. Me quedo sin dudarlo con la música del Fantástico y las copas de vino acompañadas de torraditas de humus del Andú disfrutando de la colección de muebles importados directamente del contenedor del punto limpio. En otra época hubiese recomendado los conciertos del jueves en el sótano del Sidekar en la Plaza Real, pero como dan salfumán para beber, pues castigado.

En el Borne solo recomendaría algún sitio para cenar como el Pim Pam Burguer (que hamburguesazas!) o la Báscula, pero bares de copas?...solo si eres rubio, hablas inglés y tienes los bolsillos llenos. Eso sí, un paseíto por sus calles siempre es recomendable.

Del Ensanche me quedo con las copitas escuchando Jazz en la penumbra del parisino Les gens que j’aime. Y por encima de Francesc Macià, especialmente en las calles Amigó y Mariá Cubí hay muchos bares, pero son bastante pijitos aunque afortunadamente poco turísticos, como el Solidarik que es de un amiguete. De las discotecas de esta zona ya hablaré otro día porque merecen una mención aparte, pero resumiendo, son pésimas.

Atravesando la ciudad llegamos al Poble Nou donde todo gira en torno a la grandísima sala Razzmatazz. Lo cierto es que es realmente grande y con 6 o 7 ambientes diferentes. La música es bastante buena especialmente cuando pinchan Amable y Gato. Un defecto: las colas interminables que se forman a partir de las 2 de la mañana, y las copas en vaso de tubo de plástico con coca cola de pistola que a verdad están de penita. Pero creo que de vez en cuando está bien darse una vuelta por aquí para nivelar el pH. Alrededor de esta sala hay muchos bares de todo tipo, desde el punk más transgresor hasta el heavy metal más de ultratumba.

En el Paralelo está la Sala Apolo, pero como a mí no me gusta la música electrónica de todo a cien, pues que opine otro.

Seguro que se me ha olvidado algún bareto chulo, pero en general esto es lo que hay. Y claro, para un fin de semana está estupendito, pero para vivir casi 6 años se queda bastante corto. En breve me toca a mí volver a la capital para darme un homenaje por el Wild Thing, el Espiral Pop o el Sol que más calienta. Busco acompañantes.

K

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Hindustan zindabad!

He incluido mi primer álbum de fotos (a la derecha de la página, membrillo!) con algunos ejemplos de todo lo que he visto en mi viaje a la India. Todo el mundo me pregunta que me ha parecido el país y mi respuesta es bastante clara: es una bonita cloaca, es decir, la miseria y la suciedad están por todas partes, pero entre todo esto hay maravillosos templos, espectaculares fuertes, sorprendentes bazares, ciudades encantadas,...

No puedo sino recomendar el viaje, pero lo que si que no puedo es asegurar que vaya a gustar. Hay tanta pobreza, tanta gente y sobre todo (y lo que más me sorprendió a mi) tanta suciedad, que a más de uno le puede echar atrás nada más salir de la terminal del aeropuerto.

Pensaba que el país se estaba desarrollando a pasos de gigante pero supongo que será las regiones del sur o en Mumbai donde todo el tema de Software da empleo a millones de personas y que por desgracia no tuve tiempo para visitar. Desde luego el Noroeste no se puede decir que sea una región prospera, sino más bien todo lo contrario. Y personalmente creo que esto no tiene solución. Es insostenible el crecimiento demográfico del país (4 o 5 hijos por familia), y si a día de hoy no hay ni comida ni asistencia sanitaria para tantos no quiero ni pensar lo que va a ocurrir en unas pocas decenas de años. Espero que el gobierno pueda concienciar a la población y, sobre todo, educarla del gravísimo problema al que se enfrentan, pero sinceramente lo veo difícil. Todo esto me ha pasado por intentar comparar los dos países más poblados del mundo, China y la India. Está claro que no tienen nada que ver. Creo que China se ha desarrollado con mucho más criterio, pero posiblemente sea consecuencia de su régimen político dictatorial (igual es la única manera de “concienciar” a tantísima gente).

En cualquier caso como experiencia es excepcional. Cada día es una aventura y en cualquier momento te sucede algo sorprendente: ves a 8 personas sobre una moto, te atacan los monos, pasa un tren diesel del siglo pasado provocando un nubarrón negro a su paso, montas en rickshaw jugándote la vida por el tráfico, pruebas alguna especialidad tandoori masala ultrapicante, muertos flotando por el Ganges, ver el amanecer en las dunas del Desierto del Thar, la luna llena iluminando el Taj Majal, viajar en tren nocturno, las impresionantes cumbres del Himalaya, la gente y sus miradas penetrantes,...

En mi opinión todo esto hace que el viaje al Indostán merezca la pena, pero es mejor no tener ideas preconcebidas antes de ir y simplemente dejarse llevar. Ir a la aventura por el país solo debe hacerse si realmente se dispone de mucho tiempo porque allí cualquier desplazamiento es una aventura (250km por carretera pueden llegar a hacerse en 12 horas), la gente no es especialmente amable (no existen las normas de cortesía más elementales) y la comida puede ser dinamita para el estomago.

No sé si volveré algún día a visitar el resto del país, pero desde luego lo intentaré, aunque lo que es seguro es que mis próximas vacaciones me tocan en un lugar donde la comida no haga que tenga que llevar mi estómago metido en una mochila.

Namaste

martes, 1 de septiembre de 2009

Namaste

Querido sobrino Gobo,

No tengo ningún objetivo con la creación de este blog salvo la de dar a conocer cosas que me resultan interesantes o que simplemente me llaman la atención.

Es un tema personal sin ningún "animo de lucro" y del cual no espero nada, ni siquiera la atención de mis amigos más cercanos.

Además me servira de plataforma complementaria a la web alaurbavas que se está consumiendo poco a poco y que dudo que resurja de las cenizas como el Ave Fenix. 
¿Por qué La Mina Polaris?, porque es mi particular homenaje a una de las mejores películas que conozco, Top Secret. Se que tanto Nick Rivers, el Dr. Flammond, Nigel la Antorcha, el Espantapajaros o Cafeolé estarian orgullosos.

Di amigo y entra,

K