Ya estoy en NY.
He tenido una semana intensísima con el comienzo de las clases, la búsqueda interminable de un apartamento para vivir (todavía no tengo nada seguro), los bancos, los seguros de salud, y un largo etcétera, pero a pesar de todo he podido de disfrutar de un primer fin de semana caluroso en la Gran Manzana.
El sábado pude saldar una cuenta pendiente con el parque High Line del que tanto había leído desde España. Aunque esta inacabado y solo se puede visitar el primer tramo atravesando el Meatpacking District lo cierto es que es espectacular.
Es increíble como se ha reconvertido una antigua vía elevada para trenes de mercancías en un bonito parque elevado con un paseo de madera y multitud de plantas diferentes. Cuando se complete el parque tendrá una longitud de 1,5 millas, lo cual es una barbaridad si pensamos en la congestión que existe en Manhattan. En estos dos años que voy a estar por aquí volveré a pasar a menudo porque las vistas del atardecer sobre New Jersey o las terrazas sobre las aceras o en las azoteas de los hoteles como el Standard invitan a repetir.
Por la noche me invitaron a un restaurante hindú en el East Village relativamente cerca de donde tengo previsto alojarme. El sitio es indescriptible por lo que no daré más detalles para poder sorprender a cualquier amigo que me visite. La comida hindú que sirven es bastante autentica con sus especias y sus picantes, aunque no es precisamente esto lo que te hace entrar en semejante lugar. Quien quiera conocerlo, que venga por aquí.
El domingo pasamos el dia en Governors Island. Una pequeña isla enfrente de Manhattan donde se llega cogiendo un ferry gratuito desde el embarcadero junto al del ferry de Staten Island. Por lo que pude averiguar esta isla solo abre los fines de semana (de viernes a domingo) durante los meses de verano. La isla se utilizaba antiguamente como lugar de residencia de los gobernadores de NY cuando aún era colonia inglesa. Actualmente las casas coloniales están vacías aunque muy bien conservadas, y la principal función de la isla es servir de monumento nacional donde se permiten espectáculos sociales, culturales y deportivos de la ciudad de NY. Las vistas del skyline desde la isla son impresionantes:
Durante los meses de verano se llena de una multitud de personas que acuden a pasear o a disfrutar de los espectáculos que allí se desarrollan. Este domingo por ejemplo había un concierto sobre la pradera llamado Jazz Age Dance Party, donde la gran mayoría de la gente que estaba presente iba disfrazada de los años 20. Es alucinante ver como la gente se involucra en estos eventos. Ir en el ferry rodeados de muchísimas personas disfrazadas de bailarines de charlestón para asistir al espectáculo era realmente sorprendente.
Segiremos disfrutando de las miles de posibilidades que nos ofrece la ciudad…
K
No hay comentarios:
Publicar un comentario